1,064 total views, 1 views today
Desde que el COVID-19 comenzó su fatídica andadura, miles de personas han visto afectadas sus vidas, y no sólo a nivel de salud, sino también en el ámbito social y, sobre todo económico. La proliferación de los ERTEs para muchos empleados ha sido un jarrón de agua fría, pero otros muchos profesionales no han podido ni acogerse al ERTE o a otros tipos de ayudas de los diferentes gobiernos. En este sentido tenemos a todas las personas que trabajan en el mundo de las artes, como cantantes, compositores o DJ’s, quiénes reciben una ayuda mínima o, incluso, ni reciben ayuda.
En este sentido, la ganadora del Festival de la Canción de Eurovisión 1993, Niam Kavanagh ha sido una de las afectadas por esta crisis mundial que no ha dudado un segundo en hablar sobre lo que está viviendo. “Cuando confirmaron que las reuniones en interiores no podían tener más de 100 personas, se puso el clavo en el ataúd de gran parte de mi trabajo. Lo que esto significa es que todo el trabajo remunerado de todo mi año se ha ido, pues un año entero sin percibir nada no es bueno para nadie”, afirmó la ganadora de Eurovisión.
Junto a ella, su marido también se ve en la misma situación ya que se trata del músico Paul Magahey. “Sin ingresos de ninguno de los dos, no es fácil. Tenemos que alimentarnos”, añade la cantante. “Ser un tesoro nacional durante 27 años no te califica para mucho en el papel, es por ello que he comenzado a trabajar en la cadena Tesco. Ellos buscaban gente y ese anuncio se cruzó en mi camino, así que lo acepté para mantener a la familia”, explicaba a The Irish Times como decidió trabajar en esta cadena de supermercados. “El gobierno irlandés ofrece cierto apoyo a los desempleados, incluso a los de la industria del arte, pero aceptar un trabajo temporal en un supermercado local genera más ingresos que un beneficio del gobierno”, concluye. Niam ejerce de asesora temporal del servicio al cliente de TESCO.
Fuente: The Irish Times | Redacción: Juan Calandria